El móvil se ha convertido en algo tan necesario en nuestras vidas que ya resulta imposible un presente sin él en nuestros bolsillos; música, contactos, GPS, banca electrónica… Es sin duda el dispositivo electrónico rey en nuestras vidas, pero al mismo tiempo, se trata de un importante desembolso económico si se quiere un gama media o alta y, por ello, comprarlo de segunda mano puede resultar interesante. Sin embargo, la compra de móviles usados puede ser una experiencia absolutamente frustrante si no se toman una serie de medidas de precaución y no se tienen en consideración algunos elementos, en especial, para evitar fraudes o engaños.
Los reacondicionados, una excelente opción
Se trata de una interesante alternativa para quien no quiera pagar el precio completo de un móvil nuevo, pero al mismo tiempo quiera ahorrarse los potenciales disgustos provocados por un móvil defectuoso o con alguna tara oculta. ¿Qué son los móviles reacondicionados? Se trata de algo muy parecido a los ‘kilómetro cero’ en los vehículos: son móviles usados pero que han vuelto a fábrica devueltos por sus propietarios y han sido revisados y vueltos a poner a la venta. La principal ventaja de estos móviles es que suelen contar con la misma garantía que los adquiridos de primera mano, con lo que uno ‘compra’ la tranquilidad de saber que si hay problemas, podrá exigir la reparación en garantía. La contrapartida es que el móvil llegará en una caja sin logotipos y ocasionalmente, puede tener alguna marca (que en ningún caso afecta su uso). Amazon cuenta con toda una sección de móviles refurbished en su catálogo y marcas como Apple disponen de una tienda al efecto. Un móvil de este tipo puede llegar a costar hasta un 30% de media adquirido de esta manera.
Buscar tiendas de garantías
En desembolsos considerables como en el caso de un smartphone, siempre es una buena idea buscar en internet el mejor precio, sin embargo, el precio en un móvil pasa a ser algo secundario: lo principal es asegurarse que la tienda on-line que lo vende ofrece todo tipo de garantías. En este sentido, la mejor opción es siempre recurrir a tiendas de prestigio y renombre, que son más sensibles al servicio al cliente y ofrecen más garantías; en principio, mejor no fiarse de saldos ‘temerarios’ o gangas inexplicables puesto que realmente no suelen existir en un segmento tan demandado como el de los móviles.
Asegurarse que está desbloqueado
Los fabricantes de móviles libran su lucha particular contra los robos de dispositivos y los protegen con cuentas que permiten borrar o bloquear el móvil a distancia. Un móvil robado de la mesa de un café puede tener el aspecto de estar completamente nuevo en una compra de segunda mano, pero al intentar activado podría aparecer como bloqueado y sería completamente inservible para quien lo compra. Lo mejor es encenderlo delante del vendedor con nuestra SIM introducida, o adicionalmente, siempre se puede optar por comprobar con antelación el IMEI del dispositivo en una web que registra móviles robados (No están todos, pero se puede probar fortuna).
